A todos los que la presente vieréis y entendieréis sabed que en otro tiempo se puso en circulación el rumor de que en la judería toledana habían secuestrado a un niño los marranos y que tras darle por culo cortaban sus rosadas carnes con cuchillas para obligarle a renunciar a su fé. Pero el niño no renunció y ahora está en los altares. Semejante imbecilidad me la contaron a mi en el colegio en los tiempos previos a la primera comunión y todavía la recuerdo con escalofríos imaginándome a mi mismo sodomizado y martirizado.
Que semejante línea de argumentación tiene un alcance más allá de los límites ideológicos en que resulta aplicada es evidente e imagino que en los países del telón de acero se contaría poco más o menos lo mismo siendo el martir un miembro de las juventudes del Partido único e indivisible. También surte efecto en las democracias y en los circos que se montan las democracias para manifestar que lo son, es decir: las elecciones Ahora tenemos unas y los demonios son políticos corruptos y encorbatados del PP que están en contra de los niños con cáncer y en contra de los jubilados a los que obligan a vestirse como payasos Algo así como la cruzada contra los seres nocturnos maricones que prostituyen niños para convertirlos a la homosexualidad que diría el hijo predilecto de Cocentaina.
Corolario y conclusión: que no sesgue vuestra interpretación de la realidad de cuanto ocurre la prédica de los catequistas de PODEMOS porque si la sesga soñaréis con cosas raras y votaréis cosas que muy posiblemente tampoco serán mejor.
Amén.